Limpieza y mantenimiento del acero Inox.
El acero inoxidable es un material muy usado. Su resistencia al calor, a la corrosión y a las manchas; hacen que su utilización esté cada vez mas extendida. Por lo general, el cromo del acero inoxidable reacciona al oxígeno del aire y forma una capa protectora que previene la aparición de óxido y reduce el riesgo de marcas permanentes. Algo habitual por otro lado, es que esa reacción protectora no se produzca y que el acero se haga más vulnerable a la corrosión y al desgaste. Estos son los casos en el que la limpieza del acero no ha sido realizada de manera rutinaria y las superficies han podido estar expuestas largo tiempo a polvo, pinturas, disolventes, otros agentes químicos, grasas... o que incluso el cromo se encuentre defectuoso. Por eso, es importante tener una rutina para limpiar todo lo que sea de acero inoxidable. 1. Lavar el acero inoxidable con agua caliente y un trapo o una esponja. Lo mejor es un trapo de micro fibras, nuevos o únicamente utilizados para